Si quieres ser un-una erudito-erudita frente a tus amistades, presta atención a estos retazos de cultura.
El resto, seguir estas pistas o desviarte hacia donde quieras, ya es cosa tuya.

martes, 5 de mayo de 2009

Por qué no entré al concierto de Los 40

"¡Arranca el Primavera Pop de Los 40 Principales!". Tony Aguilar lo grita tan emocionado que se le va el tono de locutor estrella al backstage. Ristra de patrocinadores y cartel: "¡Nena Daconte, Manuel Carrasco!". La Cubierta está, literalmente, a punto de rebosar -"¡Coti, Celtas Cortos!"- incluso a pesar del pesado calor de esta tarde de viernes de abril. "¡Melendi, El Canto Del Loco!". Las quinceañeras mugen como parturientas. Se acerca la catársis: "¡Madcon y... Lady Gaga!". Hemorragia de locura queer y fan. El ídolo pop del momento está en Leganés con una corte de rotundos éxitos discográficos. Unos minutos antes, con la invitación en la mano, yo había decidido ignorar el evento.









- Ya. Las tengo. Me he tenido que despertar como a las seis y ni te imaginas la cantidad de gente. Im-presionante -lo fuerza.
- ¿Mucho crío?
- Pues gracias a las wayfarer que no me he muerto. Así que el 24, Los 40: ¡sííííí! -lo fuerza y le hago el coro con un "uooo" que al final parece más una psicofonía.

Hay que tener los suficientes arrestos para ser moderno y plantarse en Casa del Reloj un viernes a las cinco de la tarde sin que ello se convierta en paradoja trascendental. Y es que, a las cinco de la tarde, la longitud de la cola podría dar varias veces la vuelta al perímetro de la plaza de toros de La Cubierta. En otros términos: hay tanto acné como para rellenar el foso y emular una épica batalla naval.

Hay que tenerlos, y bien puestos. Indudablemente. El griterío púber es irritante. Leganés celebra sus fiestas y las casetas regionales ya están irradiando notas rocieras. Pues bien, si no fuera porque el que narra y su interlocutora no se acercan a por -impagable- cerveza, ni se oye. Al recinto ferial le han puesto dos murallas delante: una visual y otra auditiva. Hoy es el Primavera Pop, no la fiesta de una megalópolis dormitorio más.

Una sombra me capacita para contemplar de forma menos liviana los detalles ajenos. Al oeste, un chaval grita derramando un cubata lo feliz que se siente con sus "mejores mejores amigas". Al este, un polo cyan cuelga del cuello de uno de treinta que mira despectivo la escena mientras suda su camisa. De sur a norte trota un rebaño de niñas con pendientes de oro que corta trasversalmente la cola, sin pudores. Cerca del centro, un hermano y una hermana agradecen en silencio la solidaridad de la madre, que les acompaña. Aunque intimidados, saberse fuera de ese raro ambiente adolescente les produce confort.

"Te envío poemas de mi puño y letra". Apertura de puertas. Arrecia la risa nerviosa. Suena una colección de fragmentos de los predecibles temas que van a cantar. "Veinte de abril, del noventa". "Casi -pienso-. Hoy es 24 y Lo Must salía al Ocho y medio...". Un joven asolanado pregunta: "¿cuándo empieza de verdad?". Su interlocutora responde: "A las 8. Tenemos dos horas para ir pasando". No hay lugar para los empujones.

- ¿Y qué hacemos aquí, Clara?
- Acompañar a mi hermana.
- Nosotros nunca hemos sido así, ¿verdad?
- No, nosotros vamos de superiores.
- Nosotros no vamos a correr para entrar, ¿verdad?
- Somos superiores -lo fuerza.

"He does nothing, the boy does nothing". Una voz saturada de reverb recuerda que esta es la cuarta edición y que también Alesha Dixon estará en el escenario. Con la radiofórmula ocurre esto, que pocos de los oyentes pueden cantar un tema si está en inglés, y menos si no escala top10. Así que, como les suena y por tanto les gusta, lo bailan.

- ¡Mando Diao!
- ¡Benjamin Biolay!
- ¡La Casa Azul!
- ¡Björk!
- ¡The Killers!
- ¡The Kooks!
- Uhm.. ¡Mika!
- ¿Mika?
- No es su culpa. Te toca.
- ¡Buddy Holly!
- Joder, ese está muerto.

Clara y su interlocutor se sientan frente a la puerta de entrada. Algunos la cruzan corriendo de la emoción. No obstante, la hilera sigue tendiendo a infinito. Son las siete y pasamos el rato recitando nombres que jamás estarán en el Primavera Pop. Es una cuestión de identidad. Y de aburrimiento.

Un segundón anima a los parroquianos desde el escenario. Clara y yo tenemos palco: banco municipal frente a la fachada de la plaza de toros de la que cuelga una pantalla gigante. Amoldamos nuestra fisionomía al asiento hasta estirar la mayor parte de columna sobre la madera. "Creo que en este momento soy la persona más costra de la Comunidad de Madrid". "Seguro". "Ahora cuando pasen todos, entramos".

- ¿Cómo vas a encontrar a tu hermana dentro de La Cubierta?
- Paso. Quedo luego con ella.

El segundón anima que da gusto verle. La gente vitorea sus saltitos. ¡Tanta euforia! Los que entran, lo hacen cada vez más deprisa. Nuevo recordatorio del cartel: "Conchita, Los Delinqüentes, Macaco".

- Tía, Macaco...
- Ya... Y Lady Gaga. Dice que va en bragas por su abuela, porque sólo distingue los colores claros.
- Seguro que canta Poker Face.
- La tengo en el móvil ¿Y Coti, cuál?
- ¡Cualquiera! ¿Celtas Cortos también actúa?
- Si.. Oye, que Melendi también tiene letras buenas. ¿Nena Daconte no empezó en plan indie?
- Venga, tú haces de Marta y yo de Carlos.
- Piénsalo, estás más cerca de Lady Gaga que en tu vida..
- Y de Kate Ryan, que fue a Eurovisión..
- Va, vamos a ponernos a la cola que ya son las 8 y cierran puertas.






Para quienes tampoco lo vieron o lo vieron en una pantalla gigante fuera de La Cubierta: viernes 8 de mayo en 40tv y 40 Latino.






Lady Gaga - Poker Face