Si quieres ser un-una erudito-erudita frente a tus amistades, presta atención a estos retazos de cultura.
El resto, seguir estas pistas o desviarte hacia donde quieras, ya es cosa tuya.

miércoles, 4 de marzo de 2009

¡Llega la explosión retro a la foto!


La era digital ha muerto. LO MUST te devuelve a la cámara analógica de la mano de un movimiento que arrasa entre los círculos más modernos del mundo: la Lomografía. Si no sabes lo que es, presta atención porque no puedes pasar más tiempo sin practicar la filosofía Lomo.


Verano de 1991. Dos estudiantes vieneses se van de periplo a la vecina Checoslovaquia y descubren en un mercadillo unas preciosas cámaras. Primer punto. Sin mayor interés que retratar una festiva Praga, disparan por diversión sin modelos, ni encuadres, ni tiempos de obturación. Segundo punto. El revelado les rebota la máxima sorpresa: unas fotografías de colores saturados, desenfocadas, naturales. Tercer y definitivo punto de la Lomografía.


La Diana+, la cámara más singular de este movimiento, había sido en la época soviética la protagonista de todos los cumpleaños infantiles. Los austriacos la salvaron de la decadencia reinventando sus valores. Hoy, la Lomographic Society International, reúne a millones de fotógrafos adscritos a casi 50 embajadas. Su decálogo:


1.- Lleva siempre la cámara contigo.
2.- Utilízala de día y de noche.
3.- Lomografiar no interrumpe tu vida cotidiana, la pone en escena.
4.- Dispara desde la mano, no desde la cara.
5.- Acércate todo lo que puedas a tu objetivo.
6.- No pienses
7.- Sé rápido.
8.- No es necesario saber lo que tienes en el carrete en el momento.
9.- Después tampoco.
10.- No te preocupes por ninguna de las reglas.


La empresa austriaca se ha insertado en la Red para lanzar infinitud de atrevidos modelos. Desde cámaras multifoto y lentes efecto ojo de pez, hasta la Lubitel +166, una reliquia nacida en la Alemania del Este durante la inmediata posguerra.


En definitiva, volverás a la deliciosa espera del revelado, al carrete, al espíritu analógico. Explota tu creatividad en papel fotográfico. ¡No pienses, dispara!